NAC compone glutatión, un crítico antioxidante científicamente probado para eliminar los radicales libres. NAC tiene la capacidad única de mantener el tejido pulmonar sano, apoyar las defensas naturales del cuerpo y mejorar la salud celular y la longevidad. Estas cualidades hacen que NAC sea especialmente beneficioso para las personas activas, los ancianos y las personas expuestas a ambientes contaminados.
Lo que hace que NAC sea tan efectivo como un refuerzo de glutatión es el hecho de que es un aminoácido estable que puede retener hasta seis veces la cantidad de los grupos azufre y sulfhidrilo después de la digestión. Los científicos creen que el azufre y los compuestos de azufre pueden ser fundamentales para el glutatión. Esto es crucial para las funciones vitales del cuerpo, ya que NAC ayuda al cuerpo a neutralizar toxinas, metales pesados, como el mercurio de los empastes de amalgama dental, el cadmio y el plomo de la pintura y el humo del cigarrillo. El equilibrio de sulfhidrilo también se ha relacionado para mejorar la resistencia a las infecciones virales.
La N-acetil-L-cisteína (NAC) proporciona un poderoso apoyo inmunológico y también tiene un poderoso potencial antitoxina. N-acetil-L-cisteína tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres que dañan las células y el ADN.
Se ha demostrado que la NAC desempeña un papel protector contra una variedad de peligros tóxicos, como el humo del cigarrillo, el escape de automóviles, ciertos herbicidas y las sobredosis de acetaminofén. También puede desempeñar un papel beneficioso en la próstata y las afecciones respiratorias. Por ejemplo, NAC tiene propiedades antimucolíticas (antimucosas) bien establecidas y se ha demostrado que aumenta el transporte mucocilar en fumadores.
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